Buscan descifrar el lenguaje de mamíferos marinos con IA
El Proyecto CETI, creado en 2021, es un esfuerzo por traducir el enigmático lenguaje de las ballenas y cachalotes con la ayuda de la inteligencia artificial.
La incógnita sobre el sorprendente lenguaje de las ballenas ha llevado al biólogo marino Shane Gero a cuestionarse, a lo largo de 13 años, si realmente existe un medio de comunicación entre estos gigantes del océano. Su trabajo como explorador de National Geographic reveló que no bastaba con registrar sus sonidos; Era igualmente crucial entender la individualidad y el comportamiento de cada ejemplar.
De manera independiente, David Grube, otro explorador de NatGeo, intrigado por los cachalotes, descubrió la posibilidad de descifrar su lenguaje mientras exploraba grabaciones de codas. Este hallazgo, compartido con la investigadora en informática Shafi Goldwasser, desencadenó una conexión entre la biología marina y la tecnología, sugiriendo que los sonidos podrían tener similitudes con el código Morse.
Los cachalotes se comunican mediante chasquidos que emiten en secuencias rítmicas, utilizados para formar clanes y diferenciarse de otros grupos. La caza de calamares gigantes a profundidades extremas añade un nivel de complejidad a su vida social. Estos cetáceos forman bancos compuestos mayoritariamente por hembras y crías, mientras que los machos prefieren la soledad o cambian de grupo.
La unión de esfuerzos entre Gero y Grube, respaldada por la aplicación de inteligencia artificial (IA), dio origen al Proyecto CETI en 2021. Este ambicioso proyecto busca emplear la tecnología para comprender el lenguaje de los cachalotes. A través del uso de IA, lograron identificar individuos con una precisión del 94%, estableciendo así las bases para traducir el complejo idioma de estos magníficos animales marinos.
El equipo de investigación, en constante expansión, ha desarrollado diversas herramientas tecnológicas, incluyendo robots y drones, para estudiar no solo los sonidos sino también el comportamiento de los cachalotes. El desafío actual radica en procesar e interpretar la gran cantidad de datos recopilados, tarea en la que la IA se encuentra en constante entrenamiento.
El éxito del Proyecto CETI podría no solo desentrañar el enigma de las conversaciones de los cachalotes, sino también sentar las bases para investigaciones similares en otras especies. Aunque queda por determinar si existe un lenguaje definido, la información recopilada se compartirá con el público, promoviendo un enfoque colaborativo que podría extenderse a la comprensión de la comunicación entre distintas especies en el futuro.