La Navidad tiene un fuerte impacto medioambiental
En medio de las festividades, la Navidad oculta un impacto ambiental: derroche energético, acumulación de residuos y contaminación que exigen reflexión.
En la emotividad de las festividades navideñas, un halo festivo ilumina nuestras ciudades con luces deslumbrantes, y la alegría se manifiesta en las celebraciones con fuegos artificiales. Sin embargo, tras esta aparente magia se esconde una realidad menos brillante: la Navidad, con su esplendor y abundancia, lleva consigo una carga ambiental significativa.
Durante la Navidad, el uso intensivo de luces festivas resulta en un drástico aumento del consumo eléctrico, exacerbando las emisiones de CO2 y contribuyendo al efecto invernadero. Un informe del IDEA destaca que solo en España, los ayuntamientos consumieron 30 millones de kilovatios por hora, equivalente al consumo anual de electricidad de 50 mil viviendas, generando 10 mil toneladas de CO2.
La generación de basura durante las festividades navideñas también experimenta un notable incremento, superando la cantidad producida durante el resto del año. Los desperdicios alimentarios, plástico, papel y vidrio aumentan, especialmente en ciudades como la CDMX, Chihuahua y Durango en México, donde la cantidad de basura recolectada aumenta en un 20%.
La compra de juguetes y dispositivos electrónicos durante la temporada navideña ha llevado a un aumento del 25% en el consumo de baterías en Colombia en 2014. La eliminación inadecuada de estas baterías, que contienen sustancias tóxicas, tiene consecuencias perjudiciales para el medio ambiente, afectado la calidad del suelo y del agua, así como la salud de las personas.
Finalmente, los fuegos artificiales, tan comunes en las celebraciones navideñas, también generan impactos negativos en el medio ambiente. Investigadores de la NOAA de Estados Unidos encontraron que estos producen contaminantes atmosféricos, como el perclorato de sodio, perjudicial para la salud. Los metales pesados liberados durante las explosiones pueden causar problemas respiratorios a largo plazo, incluso enfermedades graves.