Moda sostenible, un camino hacia la responsabilidad ambiental
Emprendedores en América Latina impulsan la moda sostenible, desafiando la contaminación de la industria textil.
La industria textil, la segunda más perjudicial para el medio ambiente a nivel global, enfrenta una creciente presión por parte de la sociedad y organismos internacionales. A pesar de este sombrío panorama, un rayo de esperanza surge de las pequeñas marcas que lideran el cambio hacia la moda sostenible, desafiando el reinado de la moda rápida impuesta por las grandes corporaciones.
En 2022, la ONU alarmó al mundo al revelar que esta industria es responsable de la emisión del 8% de los gases de efecto invernadero. La producción de ropa a nivel mundial depende en gran medida de elementos como la lana, algodón y poliéster, cuyos costos ambientales son exorbitantes, con emisiones elevadas de CO2 y un consumo excesivo de agua.
Sin embargo, la moda sostenible presenta alternativas prometedoras, como las telas de bambú, cáñamo y materiales reciclados de pet, madera y algodón, que reducen significativamente la huella ecológica de la industria.
América Latina no se queda atrás en este movimiento hacia un modelo más sostenible. Diseñadores de la región están explorando nuevas oportunidades que aprovechan la rica biodiversidad local. Cöko Orgánico, una marca mexicana, se destaca como un ejemplo de compromiso no solo con la ecología, sino también con la ética y la sostenibilidad integral.
Actualmente, Cöko Orgánico suministra textiles ecológicos tanto a otros emprendedores que desean crear sus diseños como a consumidores interesados en la moda sostenible en mercados importantes como Ciudad de México, Puebla y Monterrey.
A medida que avanzamos hacia un mundo más ecológico y ético en la moda, queda claro que el camino es un proceso en desarrollo. Cada paso nos acerca un poco más a un futuro sostenible y responsable, donde la moda sostenible desempeña un papel crucial en la transformación de la industria textil.