Plan Sonora: el primer paso hacia la transición energética en México
El Plan Sonora muestra la intención del gobierno del presidente López Obrador de empezar a dar prioridad a las energías renovables frente a las no renovables.
Según la Iniciativa Climática de México (ICM), el Plan Sonora es un cambio crucial para su política energética, ya que empezará la reducción de la dependencia de los combustibles fósiles; sin embargo, se requieren de otras normativas y acciones.
De acuerdo con la ONG, el Plan Sonora muestra la intención del gobierno del presidente López Obrador de empezar a dar prioridad a las energías renovables frente a las no renovables (combustibles fósiles).
“El Plan muestra la posibilidad de transitar hacia formas de generación de electricidad limpias y mucho más baratas, que permitan que México avance en el cumplimiento de su nuevo y ambicioso compromiso de reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en un 35% para 2030”, indica la ICM.
Entre las construcciones que aportaran energías limpias a futuro, destaca la primera gran planta solar en Puerto Peñasco, cuya capacidad de generación eléctrica podría alcanzar los 1 000 megawatts (MW). Sin embargo, para cumplir con sus metas de mitigación climática se necesitan alrededor de 40 gigavatios al 2030, considerando la capacidad actual de 12.48 GW en 2021.
“La realidad nos dice que aún después de la construcción de varios parques solares como el de Puerto Peñasco, habría una gigantesca brecha que cerrar para alcanzar el nivel de capacidad y generación con energías renovables que requiere nuestro país para cumplir con nuestras nuevas metas de mitigación climática”, explicó.
Por lo que se requiere de la implementación inmediata de normativas y acciones para el sector de la electricidad en al menos 5 puntos para la transición energética justa:
- Actuar de manera inmediata en la construcción de líneas de transmisión para que la electricidad generada por medios no contaminantes pueda abastecer hogares y sectores productivos del país.
- Continuidad de proyectos estancados. Existen alrededor de 2 000 MW de capacidad instalada, por lo que deben ser reanudados y puestos en funcionamiento.
- La inserción de los proyectos de energía solar y eólica con un enfoque de justicia y equidad social.
- Regresar al despacho de generación eléctrica por orden de mérito, despachando las energías más baratas y limpias primero y las energías caras y sucias al final.
- Desechar de forma permanente las energías no renovables, como el carbón y combustóleo en la generación de electricidad.