El mar alcanza su mayor temperatura en 40 años, ¿qué le espera a Chile?
Este 2023 será uno de los años más cálidos de la historia
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA) ha informado que se ha registrado la temperatura más alta de la historia en abril de 2023, desde que comenzaron los registros hace 40 años. La temperatura media de los mares y océanos alcanzó los 21,1°C, superando la marca anterior de 21,0°C registrada en marzo de 2016, impulsada por el fenómeno de El Niño.
Al respecto, científicos y meteorólogos internacionales han calificado la situación como un "terreno climático desconocido, superando una frontera que nunca se había sobrepasado". La temperatura actual del mar está a más de 1°C sobre los típicos, lo suficiente para romper el antiguo récord de 2016. El calentamiento global, la emisión de gases de efecto invernadero y el fin de La Niña son las principales causas de este aumento.
El climatólogo de la Usach, René Cordero, explica que la temperatura superficial del océano en el Pacífico Tropical subió en los últimos seis meses más de cinco grados, arrastrando el promedio global de la temperatura superficial del mar. El desarrollo de El Niño está empujando las temperaturas al alza y no solo perjudica la temperatura del mar, sino también la temperatura atmosférica.
Pero Cordero cree que las temperaturas del mar podrían tener un lado menos negativo, ya que El alto Niño favorece las precipitaciones en Chile central, lo que significa que existen esperanzas de que contribuya a que durante este año las precipitaciones en esta zona se acerquen más a los valores típicos.
Después de tres inusuales años consecutivos con la presencia del fenómeno de La Niña (2020, 2021 y 2022), los climatólogos y meteorólogos han decretado oficialmente el término de su presencia en el planeta. Si se desarrolla El Niño, como la mayoría de los pronósticos que sugieren, este 2023 será uno de los años más cálidos de la historia, no solo en Chile, sino a nivel global.
En el corto y mediano plazo, se pronostica que el fenómeno daría paso a una fase cálida de las aguas del Pacífico ecuatorial en los próximos meses, lo que podría empujar las precipitaciones al alza durante el invierno en Chile. Aunque debido a la influencia del cambio climático, es difícil esperar que este sea un año lluvioso.
Algunos científicos apuntan que el aumento de la concentración de los gases de efecto invernadero tiene un peso relativamente más significativo en las tendencias del aumento de las temperaturas, olas de calor, incendios y otros fenómenos adversos que El Niño o La Niña. Eso implica que El Niño está teniendo menos peso en un mundo cada vez más cálido, y en el caso particular de Chile, en menos lluvias, como ocurrió en décadas anteriores.