Pilas recargables: características y beneficios frente a las no recargables

En un mundo cada vez más consciente de la importancia de la sostenibilidad y la eficiencia energética, las pilas recargables han ganado un lugar destacado en el mercado. Aunque su invención se remonta a más de un siglo atrás, su aplicación se ha generalizado recientemente, convirtiéndose en una opción popular para dispositivos portátiles y gadgets en nuestro día a día.

Las pilas recargables no solo presentan ventajas económicas sino que también juegan un papel ecológico muy importante. Anualmente se desechan 40 mil millones de pilas alcalinas en todo el mundo, mientras que las pilas recargables presentan una buena solución para contener este problema. Son extremadamente sostenibles, económicas y prácticas. Con ellas, gastas mucho menos para mantener en funcionamiento tu equipo favorito.

Las pilas siempre están presentes en nuestro día a día, ya sea en mandos a distancia, cámaras, radios o juguetes. A través de reacciones de oxidación-reducción, estos dispositivos son capaces de transformar la energía química en energía eléctrica. La historia de la pila comienza en 1600, cuando el físico alemán Otto von Guericke idealizó la primera máquina capaz de producir electricidad.

En el siglo XVIII, el médico e investigador italiano Luigi Galvani descubrió que la electricidad podía almacenarse en los músculos y que los nervios podían transferir esta energía. La electricidad a la que se refería Galvani se origina en reacciones químicas en el cuerpo humano. Su descubrimiento fue de suma importancia, ya que fue a partir de ahí que los estudiosos comenzaron a investigar el uso de la química en la generación de energía eléctrica.

Uno de estos estudiosos fue el físico italiano Alessandro Volta, considerado el creador de las baterías eléctricas. Después de varios estudios, Volta se dio cuenta de que los mejores componentes químicos para la producción de electricidad eran el zinc y la plata. Hacia 1800, creó un dispositivo formado por varias capas de estos dos metales, separadas por un disco de material poroso empapado en una solución salina.

Las pilas recargables presentan numerosas ventajas sobre las pilas desechables. Además de ser más económicas a largo plazo, también son más prácticas. Simplemente déjelas cargando durante la noche y tu pila estará lista para usarse nuevamente. Evitas el desecho constante de metales pesados que contaminan el medio ambiente, ya que utilizarás una cantidad mucho menor de pilas. ¡Es mucho más sostenible!

Muchos periféricos y accesorios se han introducido en los últimos años con baterías integradas para mayor practicidad, pero aún existen excelentes opciones de productos que insisten en el uso de pilas de repuesto, siendo blanco de críticas por parte de quienes no quieren gastar en la compra de varias unidades cada año. Y para sortear esa molestia del gasto excesivo y la acumulación innecesaria, las pilas recargables son la salvación.

Hay tres tipos principales de pilas: comunes, alcalinas y recargables. Las pilas comunes son las más antiguas y funcionan de la misma forma que las demás, convirtiendo la energía química en energía eléctrica. Están formadas por zinc en su polo negativo y carbono en su polo positivo, estando ambos elementos en contacto a través de una mezcla de dióxido de manganeso, carbono, cloruro de zinc y amonio.

Las pilas alcalinas están compuestas por una mezcla electrolítica que puede sustituir el cloruro de amonio de las pilas comunes por hidróxido de sodio o hidróxido de potasio, lo que les permite almacenar una mayor cantidad de energía y durar más que las pilas comunes. Su uso es más indicado para equipos que requieren descargas de energía fuertes y rápidas y para periodos más largos de alimentación con altas corrientes.

Las pilas recargables pueden ser de dos tipos, Ni-Cd y Mi-MH. Los Ni-Cd fueron los primeros en aparecer. Son más económicos, pero tienen una vida útil más corta y una menor capacidad de carga. Las baterías de Ni-MH son las más utilizadas en la actualidad, ya que ofrecen mayor capacidad, es decir, es conveniente usar pilas recargables como podrás ver en el siguiente cuadro.