Defensoría del Pueblo pide acción urgente ante incendios forestales en Perú

Los incendios forestales que asolan la Amazonia peruana han alcanzado proporciones devastadoras, y ante esta situación, la Defensoría del Pueblo ha solicitado que se declare el estado de emergencia en las áreas más afectadas. En un comunicado oficial, el organismo subrayó la necesidad de que el gobierno de Dina Boluarte actúe con urgencia para mitigar el impacto de estos desastres y salvaguardar a las comunidades locales.

La propagación del fuego ha arrasado con miles de hectáreas de bosques y tierras de cultivo, afectando gravemente la biodiversidad y las comunidades cercanas. Según el Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (Coen), el desastre ha afectado principalmente a regiones como Cusco, Huancavelica, Huánuco, Amazonas y Ucayali, con un saldo trágico de 10 personas fallecidas, 96 heridos y más de 1,876 damnificados, mientras los esfuerzos de control, a pesar de los avances, se ven limitados por la falta de recursos y equipos adecuados para combatir los incendios. A la fecha, se estima que al menos 5,000 hectáreas de áreas naturales y cultivos han sido destruidas.

Además, los incendios no solo han impactado los ecosistemas naturales, sino también importantes sitios arqueológicos. Entre ellos, las zonas de Lengate, Tingorbamba y el Pueblo de los Muertos, pertenecientes a la cultura Chachapoyas, se encuentran bajo amenaza. Estos patrimonios culturales están en riesgo de sufrir daños irreversibles debido a los incendios.

Por lo tanto, la Defensoría del Pueblo también ha solicitado que el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci), en coordinación con gobiernos regionales y locales, realice una evaluación precisa de los daños ocasionados por los incendios y determine las necesidades de la población afectada. Asimismo, enfatizó la urgencia de que las autoridades sinceren las cifras sobre la cantidad de incendios activos, controlados y extinguidos.

“Es crucial que el Ministerio de Defensa, la Policía Nacional del Perú y los Bomberos desplieguen acciones inmediatas en las zonas afectadas para garantizar la seguridad de la población y proteger las tierras agrícolas”, afirmó el organismo. La intervención de estas entidades de primera respuesta es fundamental para contener la crisis.

Por su parte, el primer ministro Gustavo Adrianzén hizo un llamado a la calma, asegurando que las Fuerzas Armadas, junto con el Indeci, están trabajando arduamente para controlar la emergencia. El jefe del Indeci, Juan Carlos Urcariegui, señaló que si bien varias jurisdicciones han solicitado la declaración de emergencia, estas deben ser evaluadas cuidadosamente para asegurar una respuesta adecuada. Además, recalcó que los gobiernos locales y regionales son los primeros responsables de actuar frente a este tipo de desastres, y solo cuando sus capacidades se ven desbordadas, el Indeci y el gobierno central intervienen.

Frente a ello, el comandante de bomberos Aryf Torres de Junín advirtió sobre la precariedad con la que trabajan sus brigadas, llegando al punto de utilizar ramas como herramienta para combatir el fuego. En Tarapoto, la donación de equipamiento básico por parte de empresas locales ha sido un alivio, pero las necesidades siguen siendo inmensas. Las comunidades locales, voluntarios y el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas (SERNANP) continúan enfrentando un panorama desolador.

También el periodista ambiental Willy Reaño y el veterinario Pancho Cavero han alzado la voz, instando al gobierno a declarar una emergencia nacional. Reaño enfatizó que solo con una acción rápida y coordinada será posible mitigar el avance del fuego. A pesar de que las autoridades reportan un control parcial de los incendios, hay focos activos que se reavivan, como en Chachapoyas, donde nuevas llamas arrasan la provincia de Bongará.

¿Qué causa los incendios forestales?

Recordemos que los incendios forestales no solo arrasan con ecosistemas enteros, sino que también son reflejo de una crisis global. Estos han sido, históricamente, una amenaza para la flora, fauna y las comunidades humanas. Su carácter destructivo y su imprevisibilidad los han convertido en una preocupación mundial, especialmente en las últimas décadas.

El devastador impacto de los incendios forestales refleja una crisis ambiental que exige una intervención urgente y mayor cooperación internacional. Solo con una respuesta rápida y bien organizada se podrá evitar que el fuego siga devastando los ecosistemas y poniendo en riesgo a las comunidades que dependen de ellos. La declaración de emergencia en las regiones más afectadas es solo el primer paso para proteger a las comunidades y preservar los ecosistemas. Las autoridades deberán actuar con rapidez y eficiencia para mitigar el desastre y prevenir que situaciones similares sigan ocurriendo en el futuro.