Tecnología digital para una gestión sostenible y eficiente del agua

En medio de una escasez de agua sin precedentes, agravada por el cambio climático, es crucial abordar la sostenibilidad del agua para asegurar el futuro de nuestro planeta.

Aunque el 70% de la Tierra está cubierta de agua, solo el 3% es dulce y apta para el consumo humano e industrial. Además, únicamente entre el 0,5% y el 1% del agua dulce está disponible, ya que el resto se encuentra en casquetes polares, atmósfera o suelo. Debido a esta creciente escasez, el agua se ha convertido en un recurso tan valioso como el petróleo.

Cabe señalar que el consumo de agua ha aumentado considerablemente en los últimos cien años, multiplicándose por seis. Este incremento se debe al desarrollo económico, el crecimiento demográfico y nuestros hábitos de consumo.

La buena noticia es que las tecnologías digitales nos brindan la oportunidad de gestionar eficientemente todas las fuentes de agua, incluyendo las subterráneas, el agua dulce y el agua reciclada, para satisfacer la creciente demanda. 

Mediante el Internet de las cosas (IoT), la Inteligencia Artificial (IA) y la computación en la nube, los datos derivados de estas tecnologías digitales pueden ayudarnos a predecir la demanda de agua, garantizar la calidad del suministro y responder de manera proactiva a los desafíos que puedan surgir.

Las soluciones digitales actuales también pueden contribuir a hacer visible la calidad, cantidad e impacto del agua. Si podemos obtener datos de rendimiento de la infraestructura física del agua, podremos abordar sus deficiencias.

Asimismo, la economía circular desempeña un papel fundamental en la consecución de un suministro de agua sostenible. En este sentido, las nuevas tecnologías han revolucionado el enfoque de la circularidad, donde la reducción, reutilización y reciclaje son pilares fundamentales para una producción sostenible y eficiente.

Las herramientas digitales y el análisis de datos ofrecen oportunidades sin precedentes para aumentar la eficiencia y sostenibilidad en todo el ciclo del agua. Sin embargo, para hacer realidad este sueño, es necesario construir, operar y mantener una infraestructura hídrica sostenible y gestionarla a través de la digitalización.

Desde luego, la planificación, gestión, mantenimiento y optimización de la infraestructura del agua mediante la transformación digital beneficiará a todos.