Choquequirao, el tesoro escondido de Perú
Este lugar destacado por su belleza en la lista de “los 52 lugares para visitar 2024” de The New York Times recibe menos de 10 mil visitantes al año.
Perú, tierra de maravillas turísticas, va más allá de la fama de Machu Picchu. En esta ocasión, el prestigioso medio internacional The New York Times ha puesto en el mapa a Choquequirao, una joya arqueológica ubicada en la región del Cusco, destacándola como uno de los "52 lugares para visitar en 2024".
Este rincón histórico, conocido como la "cuna de oro", se erige como un tesoro escondido en los rincones menos explorados del país. Choquequirao, situada entre las majestuosas montañas del nevado Salkantay, comparte similitudes estructurales y arquitectónicas con su famosa contraparte, Machu Picchu. Este sitio, que recibe menos de 10 mil visitantes al año debido a su remoto acceso, se perfila como un destino de aventura y exploración histórica.
Choquequirao se enfrenta al desafío de su ubicación remota y, en respuesta, el gobierno peruano ha invertido 200 millones de dólares. Este ambicioso plan incluye la construcción de un teleférico y mejoras en los senderos, con el objetivo de abrir las puertas de este complejo antiguo a un mayor flujo de turistas. La visión es clara: facilitar el acceso sin sacrificar la autenticidad de la experiencia.
El acceso a Choquequirao, por el momento, solo es posible a través de una caminata de tres a cuatro días a través de terrenos desafiantes. Una vez dentro, los visitantes tienen el privilegio de explorar no solo las ruinas, sino también el campamento y sus servicios sanitarios. Sin embargo, se impone la condición de respetar el entorno y contribuir a la preservación de este valioso patrimonio, en colaboración con los esforzados guardaparques.
La inclusión de Choquequirao en la lista de destinos recomendados por The New York Times resalta su importancia como un lugar de aventura y exploración histórica. Este reconocimiento no solo pone en relieve la riqueza arqueológica de Perú, sino también impulsa los esfuerzos del país por abrir las puertas de este tesoro escondido a un público más amplio, manteniendo el equilibrio entre accesibilidad y la preservación de su esencia histórica.