Diecisiete países protegen tesoros naturales únicos del planeta

Los 17 países catalogados como "megadiversos" albergan aproximadamente el 70% de la biodiversidad mundial, según datos de la Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES). Estas naciones, con características geográficas y ecológicas excepcionales, se destacan no solo por su riqueza en especies, sino también por poseer millas de ejemplares endémicos que no se encuentran en ningún otro lugar del mundo.

La lista incluye potencias naturales como Brasil, México, Ecuador, Colombia, Perú y Venezuela, además de Estados Unidos y otras naciones de Asia, África y Oceanía. El concepto de "megadiversidad" fue desarrollado en la década de 1980 por Russell Mittermeier, un experto en conservación que destacó el papel crítico de estas regiones para el equilibrio ambiental global.

En América Latina, Brasil lidera con la mayor diversidad biológica del planeta, incluyendo ecosistemas únicos como la Amazonía y el bosque atlántico. México, por su parte, combina influencias biogeográficas de Norteamérica y Sudamérica, lo que le otorga una riqueza natural excepcional. Ecuador se distingue por las Galápagos, un laboratorio vivo que conserva el 95% de su biodiversidad original. Colombia y Perú complementan esta riqueza con paisajes que abarcan desde la selva amazónica hasta páramos y costas biodiversas.

A pesar de su importancia, la biodiversidad en estos países enfrenta amenazas como la deforestación, el cambio climático y la explotación insostenible de recursos. La protección de estos ecosistemas no solo es esencial para la vida silvestre, sino también para la humanidad, ya que proporciona servicios vitales como el aire puro, el agua potable y la regulación del clima.

Los países megadiversos no son solo guardianes de la vida en la Tierra; también representan una responsabilidad global. Su preservación es un desafío compartido que demanda acciones urgentes para garantizar el futuro de los tesoros naturales que sostienen el equilibrio del planeta.