El colapso de un glaciar en Suiza sepulta una aldea y genera alerta por inundaciones

El colapso del glaciar Birch en los Alpes suizos ha provocado una emergencia local en el valle de Lötschental, tras sepultar gran parte de la aldea de Blatten. El desastre ocurrió el miércoles por la tarde, cuando más de tres millones de metros cúbicos de hielo, roca y escombros descendieron por la ladera, arrasando construcciones y desplazando a los 300 habitantes del lugar. Las autoridades mantienen activo un operativo de emergencia mientras persiste el riesgo de nuevas afectaciones.

Uno de los principales focos de atención es la búsqueda de un hombre de 64 años que continúa desaparecido. El operativo incluye drones con cámaras térmicas y helicópteros, ya que las condiciones del terreno impiden el acceso terrestre. Según la policía del cantón de Valais, el desaparecido no formaba parte de la primera evacuación preventiva, realizada días antes del colapso.

El desprendimiento bloqueó el río Lonza, creando un dique natural que retiene una gran cantidad de agua, lo que representa una amenaza inminente de inundaciones para las aldeas cercanas. Las autoridades evacuaron a 16 personas de las comunidades de Wiler y Kippel, y vaciaron una presa artificial para contener el agua acumulada. El monitoreo constante, mediante drones, ha revelado que el depósito es inestable, y no se descarta la necesidad de evacuar todo el valle.

La magnitud del deslizamiento fue tal que fue registrado como un evento sísmico a nivel nacional. Las imágenes difundidas muestran una nube densa de polvo y materiales desplazándose con gran velocidad, arrasando viviendas y cubriendo estructuras enteras. El ejército suizo ha sido convocado para apoyar con equipos de bombeo y limpieza, mientras continúan las evaluaciones del terreno.

Expertos señalan que este desastre es una advertencia clara sobre los efectos del cambio climático en zonas de alta montaña. La pérdida acelerada de hielo en los glaciares suizos ha alcanzado niveles sin precedentes, debilitando sus estructuras y aumentando el riesgo de colapsos. “Lo inimaginable ha ocurrido”, expresó el presidente local, mientras el país entero observa con preocupación el futuro de comunidades como Blatten.