Más del 30% de la población enfrentará estrés hídrico extremo
Para 2050, 51 países enfrentarán un estrés hídrico severo y factores como el aumento de temperatura y el crecimiento poblacional intensificarán la crisis.
El agua es esencial para la vida en el planeta, siendo el sustento de animales y vegetación. Sin embargo, se estima que en las próximas décadas se convertirá en un recurso cada vez más disputado en diversas regiones.
La ONU define el "estrés hídrico" como la situación en la que un territorio utiliza el 25% o más de sus recursos renovables de agua dulce. En 2020, el estrés hídrico global alcanzó un 18.2%, pero para 2022, alrededor de 2.400 millones de personas vivían en zonas con niveles significativos de estrés hídrico, algunos casos extremadamente severos.
De acuerdo con proyecciones del World Resources Institute (WRI), se anticipa que para 2050, 51 de los 164 países y regiones analizados enfrentarán un estrés hídrico que variará de alto a extremadamente alto. Aunque no se puede prever con exactitud el impacto futuro debido a variables como el crecimiento poblacional y las dinámicas económicas y políticas, se espera un incremento constante en la demanda de agua. Muchos países ya están utilizando más agua de la disponible, lo que acentúa la preocupación.
El WRI destaca que el gráfico de proyecciones para 2050 ilustra que el 31% de la población mundial vivirá en áreas con niveles críticos de estrés hídrico. Este escenario se basa en un futuro con incrementos de temperatura entre 2.8 y 4.6 grados Celsius para 2100, caracterizado por un crecimiento económico lento, débiles instituciones y escasas inversiones en tecnología ambiental, especialmente en los países en desarrollo.
El futuro del agua como recurso esencial se ve amenazado por un estrés hídrico creciente. A medida que la demanda de agua supera su disponibilidad, es crucial que se implementen estrategias eficaces de gestión y conservación para mitigar estos desafíos y asegurar la sostenibilidad de este recurso vital para las generaciones futuras.