Megaproyecto de Grupo Xcaret en Yucatán amenaza la selva Maya

Greenpeace México ha lanzado una fuerte advertencia sobre el impacto ambiental del megaproyecto de infraestructura turística que Grupo Xcaret planea en Santa Elena, Yucatán. La organización presentó el pasado 19 de julio sus comentarios y alertas a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), subrayando los riesgos que el proyecto podría representar para la región.

El megaproyecto contempla la construcción de nueve hoteles de 18 pisos cada uno, con una capacidad máxima de 16,200 huéspedes. Esta cifra cuadruplicaría la población actual de Santa Elena, una comunidad cercana a la Zona Arqueológica de Uxmal. Greenpeace ha señalado que la construcción se ubicará dentro de la zona de influencia del Área Natural Protegida “Reserva Estatal Biocultural del Puuc”, lo que podría tener graves consecuencias ambientales.

Además de los hoteles, el proyecto incluye el desarrollo de macrolotes para más proyectos turísticos y espacios residenciales. “Un proyecto de esta magnitud significa la deforestación de casi 160 hectáreas”, indicó Greenpeace, lo cual implicaría la tala de alrededor de 165,000 árboles. La organización también destacó que los requerimientos de agua del proyecto alcanzarían un volumen de 6,500 m³ diarios, superando 22 veces el volumen anual concesionado para uso urbano en Santa Elena, donde solo la mitad de la población tiene acceso al agua potable según el censo del INEGI de 2020.

La organización ambiental también alertó sobre la presencia de especies de aves sujetas a protección especial en el área del proyecto, como el pavo ocelado, el búho virginiano, el loro de frente blanca y el loro yucateco. Criticaron que la empresa solo propone “actividades de ahuyamiento, rescate y desmonte gradual” para manejar el desplazamiento de estas especies.

Greenpeace exhortó a la Semarnat a negar la autorización del cambio de suelo solicitado por Grupo Xcaret. Enfatizando que el proyecto es incompatible con las políticas de preservación y conservación de zonas de valor ambiental, especialmente en el contexto de la crisis climática. “Greenpeace dice NO a la urbanización de la Selva Maya, el pulmón verde mexicano”, remarcó la organización.