Un hongo podría extinguir a la fruta más antigua del planeta: el plátano

Hasta 1965 la variedad de plátano que más se comercializaba era el Gros Michel, pero el hongo “Fusarium oxisporum” acabó con él. Miles de plantaciones fueron arrasadas sin poder hacer nada, pues los fungicidas no funcionaban. Poco tiempo después la variedad Cavendish se convirtió en la más exportada en el mundo, pues era inmune al hongo. Hoy en día se vuelve a ver amenazado el plátano pues una nueva variante de este hongo está acabando con el Cavendish.

Uno de los principales problemas que trajo este cambio fue que la variante Cavendish es menos rica en comparación con la Grosh Michel, esto debido a la falta de una sustancia llamada acetato de isoamilo que es la responsable del sabor en esta fruta.  Y, aunque pronto nos acostumbramos y logró posicionarse como la más vendida, una nueva variante del hongo amenaza con extinguirla.

El hongo, conocido como “la enfermedad de panamá”, ya ha comenzado a arrasar en Australia, África e Indonesia. Esto pone en riesgo el 47% de la producción mundial de plátanos. No existe un tratamiento eficaz para acabar con el “la enfermedad de panamá”. Por ello, se recomienda que cada vez que se encuentre un ejemplar enfermo sea retirado, de lo contrario propagaría la enfermedad.

Además, preocupa que la variedad Cavendish es un fruto estéril, lo que acelera su posible extinción. El plátano se encuentra genéticamente exhausto debido, en gran medida, a la revolución verde de los años 60. Si bien esta época dio pie a comercializar variedades mejoradas genéticamente, el monocultivo y los productos químicos han convertido al plátano en un fruto estéril.

De momento, se señala como solución quemar las plantaciones afectadas para erradicar el hongo y empezar de cero con un cultivo diferente. Y evitar sembrar plátano en el mismo suelo, ya que el hongo permanece aún debajo de la tierra.