La liofilización de alimentos podría ser clave en la seguridad alimentaria

Aproximadamente el 30% de los alimentos producidos globalmente se pierden por métodos ineficientes de conservación y distribución, mientras millones enfrentan hambre en crisis humanitarias. Ante este panorama, la liofilización se perfila como una solución efectiva y sostenible para enfrentar los desafíos alimentarios del futuro. Este método, que elimina el agua de los alimentos mediante sublimación tras su congelación, permite preservar nutrientes y sabor, inhibiendo la proliferación de microorganismos y la degradación química.

De acuerdo con Alfredo De Vanna, CEO de Krispy Freeze, la liofilización tiene ventajas significativas frente a métodos tradicionales como el enlatado o el secado. “Un alimento liofilizado puede almacenarse hasta 25 años sin necesidad de conservadores, siempre que se mantengan las condiciones adecuadas”, señala. Además, este proceso reduce hasta un 90% el peso del alimento, haciéndolo ideal para transportar a zonas de difícil acceso, como comunidades remotas o áreas afectadas por desastres naturales.

Aunque históricamente ha sido utilizado en la industria aeroespacial y expediciones científicas, su potencial en situaciones de emergencia y crisis humanitarias lo posiciona como una herramienta estratégica. De Vanna resalta que la liofilización, al requerir menos refrigeración, también tiene una huella de carbono significativamente menor que otros métodos. Esto la convierte en una alternativa alineada con objetivos de sostenibilidad y eficiencia.

En definitiva, la liofilización se presenta como una solución prometedora para construir sistemas alimentarios más resilientes y sostenibles. Si se logran superar las barreras tecnológicas y económicas, este método podría desempeñar un papel crucial en garantizar la seguridad alimentaria y combatir el desperdicio a nivel global en las próximas décadas.

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