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Planeta en Verde
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El impacto ambiental del agua embotellada

Cada año, a nivel global, se desechan alrededor de 25 millones de toneladas de plásticos provenientes del negocio del agua embotellada.

El impacto ambiental del agua embotellada
El impacto ambiental del agua embotellada

En los últimos 50 años, el agua envasada ha experimentado un crecimiento espectacular en la industria alimentaria, convirtiéndose en el producto más consumido en todo el mundo. En Estados Unidos, desde 2016, el consumo de agua envasada supera al de otras bebidas, marcando una tendencia al alza. Sin embargo, esto ha generado un alto impacto ambiental que parece no detenerse.

El agua envasada también tiene graves implicaciones medioambientales. El plástico utilizado en las botellas apenas se recicla, contribuyendo al problema global de la contaminación por plástico. De acuerdo con el informe de la Universidad de las Naciones Unidas, en Canadá, cada año, se producen 25 millones de toneladas de residuos de plástico relacionados con el agua envasada, lo que equivale a casi 893 millones de botellas de plástico de 750 mililitros cada una.

El agotamiento de los acuíferos y la calidad del agua envasada también son preocupaciones. Gran parte del agua envasada proviene de fuentes subterráneas, lo que contribuye al aprovechamiento de estos recursos hídricos. Además, los estándares de calidad para el agua envasada son menos estrictos que los del agua del grifo, lo que plantea dudas sobre su pureza y seguridad.

Además del impacto ambiental, el alto costo del agua envasada, que puede ser entre 100 y 1,000 veces más caro que el agua de grifo, plantea preguntas sobre su verdadero valor. En España, el agua del grifo tiene un coste medio de 0.00191 euros por litro, mientras que en los supermercados, los precios varían entre dos euros por litro y 0.25 euros para las opciones más económicas. Esta brecha de precios lleva a cuestionar la necesidad de consumir tanta agua envasada.

El auge del agua envasada como un negocio lucrativo ha generado preocupaciones sobre su costo económico y ambiental, así como sobre su calidad y necesidad real en comparación con el agua del grifo. Los consumidores se enfrentan a decisiones importantes a medida que buscan un equilibrio entre la conveniencia y la sostenibilidad en su elección de agua potable.