La ONU sigue su lucha por rescatar los océanos
Bajo el lema "Planeta oceánico: las corrientes están cambiando", la ONU hace un llamado para crear conciencia y tomar medidas concretas.
La contaminación, encabezada principalmente por los plásticos desechables, se ha convertido en una de las principales preocupaciones para la conservación de los océanos.
Los océanos, que abarcan más del 70% de la superficie de nuestro planeta, desempeñan un papel vital para la vida en la Tierra. No solo generan al menos el 50% del oxígeno necesario para respirar, sino que también albergan la mayor parte de la biodiversidad terrestre.
Además, son una fuente crucial de proteínas para más de mil millones de personas en todo el mundo. Entonces, es evidente que los océanos son tanto el sustento de la humanidad como de otros organismos en nuestro planeta.
A pesar de su importancia, nos enfrentamos a una situación preocupante. Según datos alarmantes, el 90% de las grandes especies marinas de peces se encuentran en una situación de disminución, y aproximadamente el 50% de los arrecifes de coral han sido destruidos.
Asimismo, la sobreexplotación de los recursos marinos ha llevado a una situación en la que estamos extrayendo más de lo que el océano puede regenerar. Por tanto, es imprescindible establecer un nuevo equilibrio para asegurar la supervivencia de estos ecosistemas marinos. Bajo el lema "Planeta oceánico: las corrientes están cambiando", la ONU hace un llamado para crear conciencia y tomar medidas concretas.
En la actualidad, se están llevando a cabo numerosas iniciativas de concienciación y limpieza en todo el mundo. Grupos ecologistas locales e internacionales, así como empresas comprometidas, se han unido en esta lucha para preservar los océanos. Estas acciones demuestran la importancia que se le está dando a esta causa y la necesidad de trabajar juntos para proteger estos valiosos ecosistemas.
En efecto, es fundamental que todos, desde los gobiernos hasta los individuos, nos comprometemos a tomar medidas concretas para revertir esta situación y garantizar un futuro sostenible para nuestros océanos y para nosotros mismos.