¿Cómo elegir el sustrato correcto para mis cultivos?

En la agricultura, la tierra cumple un papel fundamental al proporcionar los elementos necesarios para el crecimiento de las plantas. Sin embargo, los sustratos, que son materiales sólidos diferentes al suelo, han emergido como sustitutos vitales para promover el enraizamiento y desarrollo adecuado de las plantas.

La función de los sustratos es diversa y vital. No solo deben sustituir al suelo, sino también ser capaz de albergar un sistema radicular robusto. Las propiedades físicas, químicas y biológicas de estos materiales son determinantes para su desempeño, variando según su tipo. Desde semilleros hasta horticultura intensiva, pasando por viveros y paisajismo, los sustratos juegan un papel crucial en múltiples entornos agrícolas y de recuperación de suelos degradados.

La presencia de sustancias minerales solubles puede alterar el equilibrio químico de la solución nutritiva utilizada, lo que implica que es preferible que los sustratos carezcan de ellas. Además, para evitar la propagación de enfermedades y proteger la salud de las plantas, seres humanos y animales, es crucial que los sustratos no contengan ninguna forma de vida microscópica.

Las propiedades ideales para un sustrato de calidad son variadas. Sus partículas deben oscilar entre 0,5 y 7 milímetros, mantener un equilibrio entre retener humedad y permitir el drenaje de exceso de agua. Evitar una alta retención de humedad en la superficie, impedir la deficiencia fácil y tener coloración oscura son cualidades esenciales. Además, los sustratos deben carecer de nutrientes, microorganismos dañinos y residuos indeseables.

La categorización de sustratos que cumplen estos requisitos se ha comprobado en América Latina y el Caribe. Los ejemplos incluyen la cascarilla de arroz, el aserrín de maderas amarillas, y otros materiales inorgánicos como escorias de carbón mineral quemado, tobas volcánicas, arenas de ríos limpios y grava fina. No obstante, la elección de materiales debe ser consciente de sus características de acidez, ya que niveles extremadamente altos o bajos pueden afectar negativamente el crecimiento de las plantas.

En definitiva, la selección de un sustrato adecuado es vital para el éxito de cualquier sistema de cultivo, con propiedades que aseguran el anclaje y desarrollo de las raíces, eviten riesgos de enfermedades y proporcionen el equilibrio químico adecuado. Los sustratos se definirán en elementos esenciales para la agricultura moderna y la recuperación de suelos degradados.