El impacto ambiental de la industria de delivery
En la temporada pre-navideña las compras en línea se duplican, convirtiendo a la industria del transporte en una de las más contaminantes del planeta.
En la antesala de la temporada navideña, las personas alrededor del mundo están listos para aumentar sus compras en línea, pero el delivery es una de las industrias más contaminantes del planeta.
Sin embargo, según una encuesta de Merchants Fleet, el 42% de los consumidores este año muestra una creciente preocupación por el impacto ambiental de los servicios de entrega. Sorprendentemente, más del 70% de los encuestados ha considerado el impacto ecológico de la entrega de paquetes, y casi el 60% afirma que este factor influyó al menos en parte en su elección de enviar paquetes.
La sostenibilidad toma un papel central, ya que el 56% de los encuestados estaría dispuesto a comprar más en línea si sus paquetes fueron entregados por vehículos eléctricos (EV). Más aún, el 40% estaría de acuerdo en pagar una prima por la certeza de que sus paquetes serán entregados de manera ecológica. La preferencia por vehículos eléctricos se refleja en la elección de los transportistas, ya que el 48% optaría por un servicio que utilice exclusivamente vehículos eléctricos.
Aunque la intención de adoptar prácticas de entrega más ecológicas es evidente, la transición a envíos verdes enfrenta desafíos considerables. Durante la temporada alta de envíos, la entrega de más de 90 mil paquetes diarios en vehículos eléctricos sigue siendo una fracción mínima frente a los 5 millones diarios entregados por vehículos de combustión interna.
La industria del transporte, identificada como una de las principales contaminantes del planeta, se enfrenta a la necesidad de abordar sus emisiones de carbono. Aunque los consumidores muestran una clara preferencia por transportistas de paquetes con vehículos eléctricos, la industria aún no cuenta con los recursos y estrategias necesarias para reemplazar de manera efectiva los vehículos convencionales.
A pesar de los esfuerzos existentes para fomentar los traslados verdes, la falta de infraestructura y la dependencia de vehículos a gasolina aún plantean desafíos significativos en el camino hacia una entrega más sostenible.