Imparable marcha del tiempo: el cambio climático se manifiesta con mayor intensidad
La amenaza concreta del calentamiento global demanda acciones urgentes y un compromiso global ineludible.
En los últimos 200 años, la aceleración de cambios climáticos se ha convertido en una realidad innegable, siendo los combustibles fósiles los principales culpables, liberando gases de efecto invernadero, según Fernando Martinez, presidente de la Fundación Impulso.
Los científicos han acumulado pruebas irrefutables del aumento de gases de efecto invernadero en la atmósfera, directamente atribuibles a actividades humanas como la quema de combustibles fósiles y la deforestación.
Esto ha generado un aumento de las temperaturas globales, evidenciado en eventos climáticos extremos como huracanes más intensos, sequías prolongadas, inundaciones devastadoras y récords de olas de calor. Paralelamente, los glaciares se derriten a un ritmo alarmante, elevando el nivel del mar y amenazando a las comunidades costeras en todo el mundo.
El cambio climático no solo afecta al medio ambiente, sino que también tiene consecuencias sociales y económicas, impactando de manera desproporcionada a las comunidades más vulnerables, con pérdidas de cosechas, escasez de agua y amenazas de desplazamientos.
“Las zonas más cálidas son propensas a sufrir tormentas o lluvias intensas”, advierte Miguel Ángel Gallegos, gerente de meteorología y climatología del Servicio Meteorológico Nacional de México.
El reciente huracán Otis en Acapulco, Guerrero, de categoría 5, ilustra los riesgos extremos que enfrentan las comunidades. La anticipación y planificación son esenciales para una respuesta eficaz ante estos eventos, reduciendo el riesgo de pérdidas humanas y materiales.
En este contexto, la conciencia pública y la educación sobre los protocolos de seguridad juegan un papel crucial al fomentar prácticas seguras y una rápida respuesta ante desastres naturales.
“La fuerza de la naturaleza supera al ser humano, pero debemos usar la tecnología para anticiparnos a estos casos que están ocurriendo de manera más acelerada”, subraya Martinez.
Ante estos eventos catastróficos, la transición hacia fuentes de energía renovable, prácticas agrícolas sostenibles y la conservación de ecosistemas se presentan como pasos cruciales para frenar el cambio climático y construir un futuro sostenible para las generaciones venideras.
Enfrentar el cambio climático exige una acción inmediata y coordinada a nivel global. La anticipación, la planificación y la adopción de medidas sostenibles son clave para mitigar los impactos negativos. Solo a través de un esfuerzo conjunto se puede construir un futuro resiliente y sostenible para las generaciones futuras.