China, potencia en energías limpias, depende del carbón
China enfrenta el desafío de superar su arraigada dependencia del carbón a pesar de invertir 546,000 millones de dólares en energías renovables.
En una evaluación reciente acerca del panorama energético en China, se resalta que, a pesar de figurar como uno de los principales actores en el ámbito de las energías renovables, el país mantiene una fuerte dependencia del carbón para cubrir sus demandas energéticas.
En 2022 el país invirtió alrededor de 546,000 millones de dólares en tecnología para impulsar las energías renovables, sin embargo, también es responsable de construir el 95% de la capacidad de carbón del planeta en 2023. Lo que lo ha llevado uno de los principales consumidores de carbón en el mundo junto a India.
Expertos en la materia señalan que China ha experimentado notables avances en la implementación de tecnologías como paneles solares y turbinas eólicas, consolidándose como un coloso en el sector de las energías renovables.
A pesar de los esfuerzos gubernamentales destinados a disminuir la dependencia del carbón, la realidad persiste: esta fuente de energía fósil sigue siendo el pilar fundamental de la red eléctrica china. Aunque las energías renovables exhiben un crecimiento constante, el carbón aún ostenta la mayor proporción en la generación de electricidad del país.
Esta dualidad en el panorama energético de China subraya la complejidad de alcanzar una transición total hacia fuentes de energía más limpias. A pesar de los significativos avances en la implementación de tecnologías renovables, el desafío de reducir la dependencia del carbón persiste como una cuestión pendiente.
A pesar de los esfuerzos por minimizar la huella de carbono, el país se enfrenta a desafíos sustanciales para concretar una transición auténtica hacia fuentes de energía más limpias.