¿Qué cantidad de micro plásticos se ingieren al año y cómo afecta la salud?
Estudios revelaron que los ciudadanos estadounidenses consumen anualmente más de 39, 000 partículas de plástico.
Una investigación exhaustiva basada en datos provenientes de 26 estudios diversos, totalizando más de 3,600 muestras procesadas, revela que los ciudadanos estadounidenses consumen anualmente entre 39,000 y 52,000 partículas de microplásticos.
Este descubrimiento, liderado por el biólogo Kieran D. Cox de la Universidad de Victoria, y publicado en la revista Environment, Science and Technology, subraya la omnipresencia de estas diminutas partículas en nuestra dieta cotidiana, afectando una amplia gama de alimentos comunes.
Además del análisis alimentario, la investigación exploró la posibilidad de la inhalación de microplásticos y cómo diferentes fuentes de agua potable pueden influir en su ingesta. Las estimaciones sugieren que estas cifras aumentan significativamente con la inhalación, y que las personas que beben agua embotellada podrían ingerir hasta 90,000 partículas adicionales al año, en comparación con aquellas que consumen agua del grifo.
La presencia generalizada de microplásticos en la dieta y el entorno humano plantea preocupaciones significativas para la salud. Estas diminutas partículas pueden tener efectos adversos en el organismo humano, ya que, una vez ingeridas o inhaladas, pueden acumularse en los tejidos y órganos, potencialmente desencadenando respuestas inflamatorias y dañando el sistema inmunológico.
Además, estudios emergentes sugieren posibles vínculos entre la exposición a microplásticos y enfermedades como el cáncer, trastornos metabólicos e incluso trastornos neurológicos. La capacidad de los microplásticos para atravesar las barreras biológicas, incluida la barrera hematoencefálica, plantea preocupaciones particulares sobre su impacto en la función cerebral y el desarrollo cognitivo.
Este hallazgo pone de manifiesto la urgencia de abordar el problema global de la contaminación por plásticos, que se ha convertido en una amenaza para la salud humana y el medio ambiente.