Detectan miles de nanoplásticos en el agua embotellada
Un estudio reveló la presencia de hasta 240,000 fragmentos de plástico por litro de agua, desatando preocupaciones sobre la salud humana y el ecosistema.
En los últimos años, la presencia en aumento de diminutas partículas conocidas como microplásticos ha generado preocupaciones sobre posibles impactos desconocidos en la salud y el ecosistema,
Un estudio de la Escuela Climática de Columbia destaca que estas partículas, resultantes de la descomposición de plásticos, están siendo consumidas por humanos y otras criaturas. El agua embotellada ha surgido como un foco crucial, revelando hasta 240,000 fragmentos de plástico por litro, de 10 a 100 veces más que las estimaciones previas basadas en tamaños más grandes.
La detección de nanoplásticos en agua embotellada, microplásticos aún más descompuestos, marca un hito significativo gracias a tecnologías avanzadas. Estos nanoplásticos, al ser ingeridos, pueden atravesar fácilmente órganos como los intestinos, pulmones y, preocupantemente, llegar al torrente sanguíneo, incluso cruzar la placenta hacia el feto. Los científicos continúan investigando los potenciales efectos biológicos, adentrándose en un territorio previamente desconocido.
La producción mundial de plástico, que alcanza casi 400 millones de toneladas al año, con más de 30 millones vertidos anualmente en agua o tierra, subraya la urgencia del problema. Contrariamente a la materia orgánica, la mayoría de los plásticos no se descomponen en sustancias benignas, sino que se fragmentan en partículas cada vez más pequeñas de la misma composición química, generando un desafío ambiental global.
El problema de los microplásticos no se limita al agua embotellada; se extiende a otras fuentes, como el agua del grifo y las aguas residuales, según los científicos. La investigación busca entender la extensión del impacto en la salud humana y en el medio ambiente, mientras se diseñan soluciones, como filtros para reducir la contaminación de lavadoras.