California responsabiliza a grandes empresas petroleras por el cambio climático
El estado ha demandado a compañías como Exxon Mobil, Shell, BP, ConocoPhillips y Chevron por minimizar los riesgos ambientales de sus prácticas.
El estado de California, en Estados Unidos, ha dado un paso significativo en la lucha contra el cambio climático al presentar una demanda contra cinco de las principales empresas petroleras a nivel mundial. El estado alega que estas compañías causaron daños económicos masivos y engañaron al público al minimizar deliberadamente los riesgos ambientales asociados a los combustibles fósiles.
El Tribunal Superior de San Francisco fue el escenario donde se interpuso esta demanda civil en contra de Exxon Mobil, Shell, BP, ConocoPhillips y Chevron, con sede en California. Además, el Instituto Estadounidense del Petróleo también está incluido en esta acción legal. El estado asegura que estas empresas minimizaron conscientemente los riesgos de los combustibles fósiles, lo que desencadenó un grabe daño al medio ambiente desde 1950.
Esto, se suma a una serie de acciones legales promovidas por los Estados Unidos, tiene como objetivo enfrentar las consecuencias del impacto ambiental causado por décadas de producción y consumo de combustibles fósiles, así como las acusaciones de una prolongada campaña de desinformación.
California busca la creación de un fondo destinado a enfrentar los daños futuros causados por el cambio climático en el estado, que ha experimentado de manera creciente incendios forestales, inundaciones y otros fenómenos extremos, todos exacerbados por el calentamiento global.
La demanda también destaca que "los ejecutivos de las compañías petroleras y gasíferas han sido conscientes durante décadas de que la dependencia de las energías fósiles conduciría a resultados catastróficos. Sin embargo, han privado al público ya los líderes políticos de esta información, promoviendo activamente la desinformación sobre el tema", según se establece en el documento legal.
Con estas acciones, California busca responsabilizar a las petroleras por su papel en el cambio climático y sentar un precedente en la búsqueda de soluciones a nivel nacional y global.