Buscan revivir pantanos secos en Alemania para frenar el cambio climático
Un pantano absorbe el doble de dióxido de carbono que un conjunto de bosques, pero una vez seco es una fuente de importante de contaminantes.
En el norte de Alemania, se encuentra uno de los mayores pantanos de Europa, una extensa área cubierta de juncos y plantas de tallo largo que prosperan en terrenos húmedos y absorben grandes cantidades de CO2. La bióloga Meline Brendel está abogando por la necesidad de restaurar los pantanos secos, cuya superficie abarca unas 10 hectáreas cerca de la pequeña ciudad de Malchin.
A lo largo de los siglos, gran parte de estos pantanos fue drenada para extraer turba, cultivar cereales o criar animales, siguiendo una tendencia que afectó a aproximadamente el 98% de los pantanos en el país, de acuerdo con el centro de investigación especializado Greifswald Moor.
Y es que durante su vida, los pantanos desempeñan un papel vital como reguladores climáticos. A través del almacenamiento de carbono en su turba, una materia orgánica muerta que se acumula bajo tierra, y la retención de una capa de agua en el suelo que evita la liberación de gases contaminantes al aire. No obstante, una vez que se secan, los suelos liberan el carbono que previamente estaba cautivo, convirtiéndose en fuentes de gran contaminación.
La científica señala que las marismas, que representan solo el 3% de la superficie terrestre, contienen el doble de CO2 que el total de los bosques, actúan como gigantescos sumideros de carbono. Asimismo, resaltan que una hectárea de pantano seco emite en un año la misma cantidad de CO2 que un automóvil que recorre 145.000 kilómetros, según las estimaciones del centro Greifswald Moor.
En vista de la urgencia climática y su compromiso de alcanzar la neutralidad climática para el año 2045, el gobierno alemán ha puesto en marcha un ambicioso plan de acción con una inversión de 4.000 millones de euros (4.450 millones de dólares) para mejorar la situación de los ecosistemas en el país para el año 2026. La restauración de los pantanos figura entre las principales prioridades de este plan.
Sin embargo, no es una tarea fácil, ya que uno de los principales desafíos es convencer a los agricultores. Actualmente, las áreas pantanosas solo representan el 5% de la superficie del país. La idea no es obligar a los agricultores a transformar sus campos en pantanos, sino persuadirlos de la importancia de estas zonas para el clima y explorar alternativas viables de agricultura, según Brendel. La falta de información y la inaccesibilidad a las subvenciones destinadas a la agricultura ecológica son obstáculos significativos que deben superarse.