Acuerdo histórico financiará la protección global de la biodiversidad

En un esfuerzo sin precedentes, representantes de Naciones Unidas lograron consensuar una estrategia financiera para salvaguardar la biodiversidad global durante la COP16, celebrada en Roma. Este acuerdo marca un hito en la lucha por la conservación, al establecer un plan detallado para movilizar 200 000 millones de dólares anuales hasta 2030. Los recursos se destinarán, en parte, a proteger el 30% de los ecosistemas terrestres y marinos, así como a restaurar áreas degradadas.

Uno de los avances más destacados es la creación del Fondo Cali, un mecanismo innovador que busca que las industrias que se benefician de los recursos naturales contribuyan económicamente a su preservación. Además, se acordó destinar 20.000 millones de dólares anuales para 2025, cifra que aumentará a 30.000 millones para 2030, con el fin de apoyar a países en desarrollo en sus esfuerzos de conservación.

La presidenta de la COP16, Susana Muhamad, exministra de Medio Ambiente de Colombia, celebró el éxito de las negociaciones, destacando el compromiso colectivo de los participantes. "Estos acuerdos demuestran que, trabajando juntos, podemos hacer de la paz con la naturaleza una realidad", afirmó. Este resultado contrasta con las cumbres anteriores, donde las discusiones sobre cambio climático y contaminación plástica no alcanzaron consensos significativos.

Aunque el acuerdo representa un avance crucial, expertos como Oscar Soria, director ejecutivo de The Common Initiative, advierten que su efectividad dependerá de la implementación y la voluntad política de los países. "Las metas son claras, pero sin fondos disponibles y compromisos firmes, los objetivos podrían quedar en papel", señaló. Además, se destacó la importancia de incluir a comunidades indígenas y locales en los esfuerzos de conservación.

La COP16 también abordó temas pendientes desde la cumbre de Cali en 2024, como la distribución equitativa de beneficios derivados de recursos genéticos naturales. Este pacto histórico obliga a las empresas que utilizan estos recursos, como en la industria farmacéutica, a compartir sus ganancias. Con estos avances, la comunidad internacional da un paso firme hacia la protección de la biodiversidad, esencial para el equilibrio ecológico y el bienestar humano.