El reciclaje de colillas puede transformar la contaminación en soluciones sostenibles

Millones de personas en todo el mundo encienden cigarrillos diariamente, pero pocos son conscientes del daño ambiental que provocan las colillas. Estos pequeños residuos, compuestos principalmente de acetato de celulosa, un plástico que se descompone muy lentamente, se han convertido en uno de los principales contaminantes del planeta.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), aproximadamente 1,337 millones de personas consumen tabaco regularmente, generando cerca de 766.6 millones de kilogramos de residuos tóxicos anualmente. Una sola colilla puede contaminar hasta 10,000 litros de agua, afectando gravemente los ecosistemas acuáticos.

Frente a esta problemática, Imeko se ha destacado por su compromiso con el medio ambiente al desarrollar tecnologías avanzadas para reciclar colillas de cigarro. La empresa convierte las colillas en un material sostenible llamado Celion, que puede sustituir al plástico virgen en la fabricación de diversos productos.

Celion es un pellet hecho de acetato de celulosa recuperado de filtros de cigarro y es compatible con procesos estándar de moldeo de plásticos. Su producción no solo contribuye a la limpieza del planeta, sino que también emite un 40% menos de carbono que el acetato virgen y no requiere aditivos perjudiciales para el medio ambiente. Esta innovación promueve la economía circular, ya que Celion es infinitamente reciclable.

Para que el reciclaje de colillas sea efectivo, es esencial la cooperación de todos los actores implicados y la concienciación del público. Imeko ha implementado un sistema de gestión con más de 2,000 puntos de recolección en Chile, lo que evita que las colillas terminen en el medio ambiente.

“La base para que un material se pueda procesar y reciclar es primero que haya una tecnología que lo haga posible, pero también, y muy importante, que haya conciencia y educación ambiental para que la gente entienda la problemática y la solución”, comenta Valery Rodriguez, cofundadora de Imeko.

El reciclaje de colillas de cigarro no solo es posible sino necesario para mitigar su impacto ambiental. Empresas como Imeko están liderando el camino con soluciones innovadoras que transforman residuos tóxicos en materiales útiles, promoviendo una economía circular y más sostenible.

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