Nuevo dispositivo genera electricidad con luz solar durante la noche
Innovador desarrollo capta calor infrarrojo para generar energía nocturna
Un equipo de científicos de la Universidad de Nueva Gales del Sur, en Australia, ha desarrollado un dispositivo revolucionario que promete generar electricidad con luz solar incluso después del atardecer. El avance aprovecha el calor infrarrojo emitido por la Tierra, capturándolo y convirtiéndolo en energía eléctrica. Esta tecnología representa un avance significativo en el campo de las energías renovables, donde la búsqueda por reducir la dependencia de combustibles fósiles y minimizar el impacto del cambio climático sigue siendo una prioridad global.
El dispositivo, basado en la generación de energía termorradiativa, emplea un diodo semiconductor que captura la radiación infrarroja emitida por el planeta al enfriarse después de la puesta del sol. De esta manera, el calor que la Tierra libera en el ambiente se convierte en una fuente de electricidad, permitiendo la producción de "energía solar nocturna".
Según el coautor de la investigación, Ned Ekins-Daukes, el funcionamiento de este dispositivo es comparable al de una célula solar tradicional, pero en lugar de aprovechar la luz visible del sol, captura la radiación infrarroja que escapa hacia el espacio. "Lo que hicimos fue crear un dispositivo semiconductor que aprovecha el calor radiante que sale de la Tierra y, a medida que se emite esa luz, genera electricidad", explicó Ekins-Daukes.
El componente clave de esta tecnología es el diodo termorradiativo, un dispositivo fabricado con materiales similares a los utilizados en las gafas de visión nocturna. La doctora Phoebe Pearce, otra de las investigadoras del proyecto, comparó el proceso con el de las células solares: "Así como una célula solar genera electricidad absorbiendo la luz solar, nuestro dispositivo genera electricidad emitiendo luz infrarroja en un entorno más frío".
A pesar de su prometedor potencial, la eficiencia actual del dispositivo es considerablemente baja en comparación con los paneles solares tradicionales. Actualmente, su capacidad para generar electricidad es 100.000 veces menor que la de un panel solar convencional, pero los científicos confían en que las futuras mejoras tecnológicas aumentarán significativamente su rendimiento.
Este desarrollo podría tener aplicaciones tanto en el espacio como en la Tierra. En el ámbito doméstico, la tecnología podría alimentar electrodomésticos durante la noche sin necesidad de baterías, mientras que en el espacio, se espera que dentro de dos años el diodo termorradiativo sea probado en satélites. Este tipo de tecnología sería fundamental para reducir la dependencia de baterías en entornos donde la energía solar convencional no es viable.
Los investigadores estiman que esta tecnología podría estar disponible para el uso comercial en un plazo de cinco años, lo que abriría una nueva etapa en la generación de energía renovable, permitiendo una producción energética continua, de día y de noche. Contribuiría así a disminuir la dependencia de los combustibles fósiles y a mitigar el cambio climático, un reto crucial para la humanidad en los próximos años.
El futuro de las energías renovables se perfila con innovaciones como esta, que maximizan la eficiencia energética y abren la puerta a una reducción significativa en las emisiones de carbono, acercándonos a un planeta más limpio y sostenible.