Los tiburones ballena pueden estar desapareciendo por culpa del transporte marítimo
Un nuevo estudio concentrado en 26 países señala que esta especie puede estar en peligro de extinción y el ser humano puede no estarse dando cuenta.
En medio de la atención mundial centrada en las colisiones de barcos con ballenas, emerge una preocupación silenciosa: los tiburones ballena, especie en peligro de extinción, podrían estar siendo afectados por este mismo fenómeno. La comunidad científica ha despertado recientemente a esta realidad.Gracias a un estudio que ha reunido a más de 75 investigadores, dirigido a cuantificar la amenaza que representa el transporte marítimo para estos majestuosos animales, considerados los más grandes del mundo.
Los científicos, liderados por Freya Womersley de la Fundación para la Investigación y Conservación Marinas y la Universidad de Southampton (Reino Unido), han llevado a cabo un extenso trabajo de cartografía de las zonas de concentración de los tiburones ballena en 26 países. Utilizando datos proporcionados por Global Fishing Watch, han revelado las áreas de mayor riesgo, identificando regiones críticas como Ecuador, México, Malasia y Filipinas, entre otros.
La peculiaridad de estos gigantes del océano, que pasan gran parte de su tiempo cerca de la superficie, los hace especialmente vulnerables a las colisiones con embarcaciones. Aunque su naturaleza no les obliga a subir a respirar, su presencia en aguas superficiales los coloca en la trayectoria de los barcos. Esta situación plantea una amenaza significativa para la especie, dado el creciente tráfico marítimo global.
La invisibilidad de las muertes de tiburones ballena se debe en gran medida a la falta de evidencia tangible. A diferencia de otros mamíferos marinos, los tiburones, con su flotabilidad negativa, tienden a hundirse tras la muerte, ocultando así la magnitud del problema. Aunque se desconoce el alcance exacto de estas pérdidas, el estudio sugiere que podría ser considerable, destacando la urgencia de medidas preventivas.
El estudio revela que reducir la velocidad de los buques y desviar sus rutas son estrategias efectivas para prevenir colisiones con los tiburones ballena. Estos cambios, aunque aparentemente modestos, podrían tener un impacto significativo en la conservación de la especie, sin afectar drásticamente a la industria marítima. Este hallazgo subraya la importancia de la colaboración entre gobiernos, industria y organizaciones sin ánimo de lucro para proteger a estas icónicas criaturas marinas.