Materiales biológicos podrían ser más dañinos que los plásticos
Un estudio revela que materiales biológicos, como la viscosa y el lyocell, afectan gravemente a lombrices de tierra, esenciales para la salud del suelo.
Un nuevo estudio alerta sobre los riesgos de los materiales de origen biológico para el medio ambiente y algunas especies clave, como las lombrices de tierra. Aunque se han promovido como alternativas sostenibles a los plásticos convencionales, estos materiales pueden tener un impacto más severo del previsto en los ecosistemas.
Estas fibras llegan al medio ambiente a través del lavado de ropa, lodos depuradoras utilizadas como fertilizantes y el desgaste natural de productos textiles. A pesar del aumento en la producción de materiales biológicos, que en 2022 alcanzó 320.000 toneladas, su impacto ambiental ha sido poco estudiado, lo que preocupa a los expertos. La Dra. Winnie Courtene-Jones, autora principal del estudio, subraya que estas fibras, consideradas biodegradables, presentan efectos adversos que no se habían previsto.
De acuerdo con una investigación publicada en Ciencia y Tecnología Ambiental y forma parte del proyecto BIO-PLASTIC-RISK, liderado por universidades británicas, las fibras de poliéster tradicionales y dos materiales biológicos, viscosa y lyocell, evaluando sus efectos en las lombrices de tierra, esenciales para la salud del suelo.
Los resultados fueron alarmantes: en concentraciones elevadas, la mortalidad de las lombrices expuestas a viscosa llegó al 80%, en comparación con el 30% causado por el poliéster. En condiciones más cercanas a las del entorno, las lombrices expuestas a viscosa y lyocell también mostraron menor reproducción y crecimiento.
El profesor Richard Thompson, uno de los autores del estudio, destaca la necesidad de pruebas rigurosas antes de adoptar materiales alternativos a gran escala. También aboga por un enfoque equilibrado que incluya reducción, reciclaje y reutilización de plásticos para combatir la contaminación global.
El estudio plantea un desafío para las estrategias actuales que buscan soluciones a la crisis de los plásticos. Aunque los materiales biológicos se presentan como sostenibles, su impacto negativo en el medio ambiente podría contradecir sus intenciones.