La deforestación amenaza los pulmones verdes del planeta
Un informe revela una pérdida alarmante de bosques primarios y sus impactos
En un mundo donde la conservación del medio ambiente es crucial, los bosques primarios están bajo una presión sin precedentes. Según un informe conjunto de la FAO, el PNUMA y el Centro Mundial de Vigilancia de la Conservación, desde 1990 se ha registrado una disminución alarmante de más de 80 millones de hectáreas de estos valiosos ecosistemas en todo el mundo.
La deforestación, definida por la FAO como la transformación de los bosques para otros usos de la tierra, ha sido un factor determinante en esta pérdida. Las actividades humanas, incluida la expansión agrícola, la minería y el desarrollo urbano, son responsables en gran medida de este fenómeno.
Los datos revelan que más del 31% de la superficie terrestre del planeta está cubierta por bosques, sin embargo, más de la mitad de estos se encuentran en solo cinco países: Brasil, Estados Unidos, Canadá, la Federación Rusa y China. Esta concentración pone de relieve la responsabilidad compartida en la preservación de estos ecosistemas cruciales.
Según el informe, la expansión agrícola ha sido identificada como el principal impulsor de la deforestación, con un 40% de la pérdida tropical entre 2000 y 2010 atribuida a la agricultura comercial a gran escala. Además, la agricultura de subsistencia ha contribuido significativamente, representando un 33% de la pérdida total.
Aunque se reconoce una disminución en la tasa de pérdida de bosques en las últimas décadas, la magnitud de la deforestación sigue siendo preocupante. Entre 2015 y 2020, se estima que se perdió un promedio de 10 millones de hectáreas de bosque cada año a nivel mundial.
La selva amazónica, uno de los pulmones verdes más importantes del planeta, ha sido especialmente afectada. Brasil, Perú y Colombia han experimentado la mayor pérdida de bosques en esta región, según datos del Proyecto de Monitoreo de la Amazonía Andina.
Brasil, en particular, ha perdido 69.5 millones de hectáreas de bosque hasta 2021, lo que representa casi el 30% del total de pérdida en la región. Estas cifras subrayan la urgencia de abordar la deforestación y proteger estos valiosos ecosistemas para las generaciones futuras.
En un momento en que la acción climática y la conservación ambiental son imperativas, la lucha contra la deforestación emerge como un desafío global que requiere la colaboración de gobiernos, organizaciones internacionales y la sociedad en su conjunto. La preservación de los bosques primarios no solo es esencial para la biodiversidad y el equilibrio ecológico, sino que también desempeña un papel crucial en la mitigación del cambio climático.