Incendios en la selva amazónica alcanzan récord histórico en 2024

En 2024, la Amazonia brasileña experimentó un alarmante incremento en la cantidad de incendios forestales, alcanzando cifras sin vistas en los últimos 17 años. Según datos del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE), se registraron 140,328 focos de incendio, lo que representa un aumento del 42% en comparación con los 98,634 contabilizados en 2023.

A pesar de este preocupante incremento en los incendios, la deforestación en la región mostró una tendencia a la baja. Un informe del INPE publicado en noviembre de 2024 indicó que, en el período de 12 meses hasta agosto de ese año, la deforestación disminuyó en más del 30%, alcanzando su nivel más bajo en nueve años.

Las condiciones climáticas adversas, como una sequía prolongada impulsada por el cambio climático y el fenómeno de El Niño, crearon un ambiente propicio para la propagación de incendios. Estas condiciones afectarán no solo a la Amazonia, sino también a otros biomas brasileños, como el Pantanal, que perdió 1,22 millones de hectáreas debido a los incendios en agosto de 2024, un aumento del 249% en comparación con el promedio de los años anteriores.

Los incendios tuvieron un impacto significativo en la calidad del aire de las principales ciudades brasileñas. Grandes columnas de humo cubrieron ciudades como Brasilia, Río de Janeiro y São Paulo, generando niveles de contaminación peligrosa que persistieron durante varias semanas.

Los científicos advierten que, si la deforestación continúa al ritmo actual, la Amazonia podría alcanzar un punto crítico en el que comenzaría a emitir más carbono del que absorbe, acelerando así el cambio climático global. Es esencial implementar políticas efectivas de conservación y manejo sostenible para proteger este ecosistema vital y mitigar los efectos del cambio climático.