La Ley Ómnibus en Argentina genera debate por reformas ambientales
La nueva ley de Javier Milei relaja regulaciones ambientales, desatando polémica al priorizar el desarrollo económico ante la conservación.
El Gobierno del presidente Javier Milei ha enviado al Congreso la controvertida "Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos", conocida como Ley Ómnibus, que se enfoca en reformar leyes ambientales clave.
El proyecto plantea cambios significativos en la Ley de Bosques, eliminando requisitos y obligaciones establecidas en la Ley General del Ambiente. La activista Nicki Becker alerta sobre la eliminación de la financiación para la conservación de bosques, dejando al Gobierno la decisión discrecional de asignar recursos. Además, la reforma redefine las áreas aptas para el desmonte, permitiendo la deforestación en zonas antes restringidas.
Otro aspecto destacado es la modificación en la Ley de Quemas, donde se establece la prohibición de actividades sin autorización, pero con una curiosa disposición: si la autoridad no responde en 30 días, se considerará una autorización tácita. Becker critica esta medida, argumentando que habilita la quema de tierras de manera casi automática, poniendo en riesgo la prevención de incendios.
La Ley Ómnibus también impacta en la protección de glaciares, permitiendo actividades económicas en zonas periglaciares. A pesar de los criterios establecidos para la protección, como dimensiones y funciones hídricas, se destaca que la ley no está aprobada y advierte sobre la pérdida significativa de superficie glaciar en los últimos 30 años.
Además, el proyecto impulsa la creación de un mercado de carbono para controlar las emisiones de gases de efecto invernadero. El texto resalta la participación de empresas privadas y otros organismos para cumplir con objetivos establecidos en el Acuerdo de París, generando un debate amplio sobre la dirección y el impacto de estas reformas en el país.