Inició la COP29 en Bakú buscando un futuro climático sostenible
La cumbre climática en Azerbaiyán aborda la crisis ambiental con énfasis en el financiamiento para los países en desarrollo y el papel crucial del sector privado.
Delegados de todo el mundo se dieron cita en Bakú, la capital de Azerbaiyán, para el inicio de la COP29. La conferencia climática, apodada la “COP financiera”, se centra en dos aspectos clave: la revisión de la estructura de financiamiento climático para países en desarrollo y el impulso a planes nacionales más agresivos para reducir emisiones. Este evento se presenta como una oportunidad histórica para traducir los compromisos del Acuerdo de París en acciones concretas y globales.
En esta ocasión, la COP29 se ha marcado como un puente clave entre los países más ricos y los en desarrollo, al buscar acuerdos que favorezcan una financiación climática sólida. Para muchos, esta cumbre representa una oportunidad única para revisar, por primera vez en 15 años, el alcance del financiamiento dedicado a la acción climática. Mukhtar Babayev, ministro de Ecología y Recursos Naturales de Azerbaiyán y presidente de la COP29, afirmó que la cooperación internacional es esencial para enfrentar los desafíos del cambio climático: “Debemos unir los esfuerzos de todos los países porque sólo con la unidad y una fuerte motivación podremos tener éxito”.
En la agenda de Bakú también destaca la necesidad de que los países fortalezcan sus planes nacionales de reducción de emisiones, transformando la ambición en acción. Los delegados han reconocido que, aunque se han logrado avances, aún queda mucho por hacer para limitar el aumento de la temperatura global en consonancia con el Acuerdo de París. La Presidencia de la COP29 impulsa a los países a definir objetivos claros y alcanzables en la lucha contra el cambio climático, a pesar de las divisiones entre naciones debido a sus diferentes realidades y capacidades.
Una participación activa del sector privado ha sido otro de los puntos de discusión en la COP29. Nigar Arpadarai, Alta Representante de Naciones Unidas sobre cambio climático para esta conferencia, subrayó en una entrevista la importancia de integrar a empresas e industrias en esta transición verde. “El papel del sector privado es fundamental en la acción climática global. Traen tecnologías y comportamientos de consumo que pueden influir de manera significativa en los objetivos sostenibles”, explicó Arpadarai. La colaboración entre el sector público y privado es vista como un factor determinante para lograr una economía menos dependiente del carbono y más enfocada en la sostenibilidad.
La cumbre, que tiene lugar en un contexto geopolítico complicado, enfrenta el reto de unir a países con posturas distintas y capacidades diversas en términos de acción climática. Los expertos coinciden en que los acuerdos alcanzados en Bakú serán cruciales para marcar el rumbo hacia un futuro en el que el Acuerdo de París sea una realidad y no solo una promesa.