Científicos desarrollan bacteria que promete descomponer plásticos rápidamente
Investigadores de la Universidad de Rice diseñan bacterias capaces de adherirse y degradar plásticos PET, una propuesta para combatir la crisis de contaminación plástica global.
La Universidad de Rice en Estados Unidos ha presentado un avance significativo en la lucha contra la contaminación plástica: bacterias modificadas genéticamente para adherirse y descomponer plásticos como el tereftalato de polietileno (PET), uno de los materiales más resistentes a la degradación. Con la producción anual de 460 millones de toneladas de plástico, de las cuales la mitad tiene un solo uso, la investigación busca reducir los residuos plásticos que cada año contaminan el planeta.
El equipo de investigadores ha aprovechado las propiedades adhesivas de los mejillones, conocidas por su capacidad de fijarse a superficies bajo el agua. Estos moluscos logran adherirse gracias a una proteína que incluye el aminoácido DOPA (3.4-dihidroxifenilalanina). Al incorporar DOPA en bacterias a través de la Tecnología de Expansión del Código Genético, los científicos lograron que las bacterias fueran capaces de unirse firmemente al PET.
Para potenciar el proceso de degradación, los investigadores combinaron estas bacterias con una enzima llamada polietileno tereftalato hidrolasa (PETasa), que descompone el plástico en fragmentos manejables. Este enfoque probó ser eficaz a temperaturas de 37 grados Celsius, logrando una adherencia 400 veces superior en pruebas iniciales. Esta nueva adhesión ayudó a degradar el plástico PET de manera significativamente rápida, con resultados visibles en solo una noche.
"Esta tecnología tiene el potencial de transformar cómo abordamos la bioingeniería y el reciclaje de materiales", afirmó Han Xiao, líder del estudio y director del Centro Síntesis X de la Universidad de Rice. Xiao destacó que la investigación se centra en ofrecer soluciones tangibles y eficientes frente a un problema mundial, el cual se agrava con el uso generalizado de plásticos en diversos sectores.
El uso de técnicas tradicionales de gestión de plásticos, como el vertido y la quema, ha resultado en una grave contaminación ambiental. Según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, los plásticos representan el 12% de los desechos globales, y aproximadamente el 60% terminan como residuos que afectan la fertilidad del suelo y la calidad del agua.
Los científicos esperan que este avance permita que más países adopten soluciones biotecnológicas para la gestión de plásticos, al tiempo que reduzca su impacto ecológico. Esta tecnología de expansión del código genético se presenta como una innovación con potencial para una gestión de residuos más sostenible en el futuro cercano.