Nuevas tecnologías para la gestión de agua residuales
En el camino hacia un futuro hídrico sostenible, España desarrolla nuevas tecnologías para la depuración del agua basada en microorganismos y plantas.
En la actualidad, península ibérica y gran parte de Europa se enfrentan a una de las peores sequías, y según las proyecciones del IPCC, este fenómeno es solo el preludio de sequías más prolongadas y frecuentes debido al cambio climático. En busca de soluciones, el Grupo de Ecología Aplicada y Cambio Global del Centro Tecnológico BETA de la Universidad de Vic-Universidad, Centro de Cataluña, propone una estrategia innovadora basada en la naturaleza para poder tratar aguas residuales.
La paradoja se manifiesta en los arroyos urbanizados que, aunque mantienen su flujo gracias a los efluentes de estaciones de depuración de aguas residuales, se enfrentan a un vacío legal en el tratamiento de estas aguas a nivel europeo. En poblaciones pequeñas, la falta de regulaciones estrictas para el vertido de aguas residuales contribuye a una creciente contaminación de arroyos, aumentando la amenaza para los ecosistemas fluviales y sus entornos.
Conocidas como Soluciones Basadas en la Naturaleza (SbN), estas soluciones utilizan características y procesos naturales para abordar los desafíos socioeconómicos, ofreciendo beneficios tanto para las personas como para la naturaleza.
La propuesta específica implica el uso de comunidades microbianas planctónicas y bentónicas, similares a las presentes en ríos y arroyos, para tratar las aguas residuales. Esta tecnología prometedora no solo reduciría costos económicos y energéticos en comparación con las depuradoras convencionales, sino que también podría mitigar la aportación de nutrientes y contaminantes emergentes en los ecosistemas acuáticos receptores, como los arroyos.
Aunque la implementación de esta solución basada en la naturaleza llevará tiempo, la investigación actual marca un hito importante para presentar alternativas a las administraciones públicas y mejorar el tratamiento de aguas residuales urbanas en poblaciones pequeñas.
Este enfoque no solo aborda la contaminación de las aguas, sino que también contribuye a la resiliencia de los ecosistemas acuáticos frente a los desafíos del cambio climático y la actividad humana.